Para mostrar la rigurosidad del blog voy a comenzar reseñando uno de los mejores documentos audiovisuales de los últimos años y es que no hace ni seis meses que me enamoré de esta singular familia con tantos y buenos parientes en mi imaginario cinematográfico y hoy estoy a punto de darle el remate final. Realizo este comentario sin haber visto aún el final de la serie y espero que no defraude mis expectativas ni retracte mis palabras aquí expuestas.
Como buen amante del cine negro tenía una deuda con esta serie, grande por lo visto y vivido en ella pues en ella hay una gran mezcla de motivos y cuadros que reflejan no sólo la sociedad mafiosa y delictiva sino que son reflejos directos de la sociedad, norteamericana en particular aunque mundial en general. La abundancia de personajes de variado contraste es fiel a la multiculturalidad y relativismo que animan a las actuales sociedades y permiten a los hábiles guionistas encontrar salidas para expresar ese mundo tan real y cercano con todas sus complejidades y con su mayor sencillez a la vez.
El tratamiento de la violencia, nunca desmedido, a veces perfectamente bien camuflado es un rasgo bien heredado de esos primos mayores. Los personajes, increíblemente representados, cobran una gran fuerza a la vez que avanza la acción y cada uno de ellos clava su rol en su total perfección. Los detalles abundan y pretender abarcar tal menester aquí es inviable pues la brevedad ha de ser una premisa en este blog, así me veo obligado a resumir el contenido y el continente en una frase que describa el ambiente de ésta, para mi, sagrada familia.
La hipocresía representada en su fiel y discreta realidad.
Como buen amante del cine negro tenía una deuda con esta serie, grande por lo visto y vivido en ella pues en ella hay una gran mezcla de motivos y cuadros que reflejan no sólo la sociedad mafiosa y delictiva sino que son reflejos directos de la sociedad, norteamericana en particular aunque mundial en general. La abundancia de personajes de variado contraste es fiel a la multiculturalidad y relativismo que animan a las actuales sociedades y permiten a los hábiles guionistas encontrar salidas para expresar ese mundo tan real y cercano con todas sus complejidades y con su mayor sencillez a la vez.
El tratamiento de la violencia, nunca desmedido, a veces perfectamente bien camuflado es un rasgo bien heredado de esos primos mayores. Los personajes, increíblemente representados, cobran una gran fuerza a la vez que avanza la acción y cada uno de ellos clava su rol en su total perfección. Los detalles abundan y pretender abarcar tal menester aquí es inviable pues la brevedad ha de ser una premisa en este blog, así me veo obligado a resumir el contenido y el continente en una frase que describa el ambiente de ésta, para mi, sagrada familia.
La hipocresía representada en su fiel y discreta realidad.