Se nota la mano de un gran director así como la cultura audiovisual de la que éste es cómplice, hay un desarrollo lógico de la historia pero con un contenido pobre y poco riguroso que lo hacen demasiado plano. Querer contar la historia del XV Dalai Lama en una película se antoja empresa de difícil realización sobre todo si se quiere ser holista e incluir ámbitos políticos, religiosos, familiares…Por ello la mirada muestra con estética occidental los rasgos de una cultura tan rica y compleja que desborda el intento a pesar del gran trabajo artístico querido expresar, los planos muy cuidados esta vez no consiguen transmitir esa fuerza insita que poseen otras grandes aportaciones del neoyorquino. Además la banda sonora no ayuda en demasía ya que está demasiado cargada de elementos de nuestra cultura musical, hay un sincretismo musical que no acompaña al tono central del film aún siendo una de las bandas nominadas por la Academia norteamericana.
Tenía peores referencias de la cinta, pero viendo la dificultad del enfoque y el resultado no me parece tan execrable como pretendían, no es una visión directa ni del Dalai Lama, ni del budismo, ni del Tíbet, sin embargo ofrece algunos rasgos bien documentados sobre ellos, así por su carácter informativo y su tratamiento estético merece cierta aceptación.
Tenía peores referencias de la cinta, pero viendo la dificultad del enfoque y el resultado no me parece tan execrable como pretendían, no es una visión directa ni del Dalai Lama, ni del budismo, ni del Tíbet, sin embargo ofrece algunos rasgos bien documentados sobre ellos, así por su carácter informativo y su tratamiento estético merece cierta aceptación.