miércoles, 30 de diciembre de 2009

María, llena eres de gracia (Maria full of grace). Joshua Marston. 2004.


La vital ingenuidad lleva a cometer por necesidad desmedidas e inhumanas acciones como la aquí representada. Como el mundo de la droga arrastra a cientos de personas a traficar arriesgando con ello su vida. María lleva algo más en su interior que pepas de cocaína, una nueva vitalidad asoma a la puerta que clama por una realidad distinta donde la obligación no sea pura y vaga necesidad. Hay una gran mezcolanza temática supuesta en la misma realidad que se nos narra, difícil entender la predisposición sin dejar de observar otros ámbitos como son el familiar, el económico-social, la inmigración, etc. Un gran acierto mirar el problema de esta manera integradora confluyendo temas como la maternidad infantil, la educación, la religión, la actitud varonil decimonónica, la inocencia, el poder del chantaje, el envío de dinero (que manera más honda de expresar ese primer envío de ilusiones) y otros muchos más que ayudan a comprender que las problemáticas sociales han de ser abordadas desde los distintos puntos de vista en los que confluyen.
No se precisan alardes técnicos ni estilísticos, como vengo manifestando ampliamente, para narrar una sencilla historia que llega al alma, sólo unos buenos personajes y un buen guión son suficientes para llegar a esos profundos rincones, y que a veces sólo ello baste no es un demérito sino todo lo contrario.

Desde aquí desear un feliz año 2010 y que en el nuevo año veais buen cine.

Contra la pared (Gegen die Wand) Faith Akin. 2004.


Una mujer comete una locura que conlleva su autoinmolación del ámbito familiar y a la vez, la cruel salvación del antagonista con el que perpetra dicha insensatez. Todo ello en un contexto cultural indeterminado como son las sociedades actuales con su colorido cultural provocado por la inmigración. Con estos elementos se nos cuentan muchas más cosas que las aquí expuestas, muchos matices religiosos y culturales están presentes en la acción, partiendo del hecho del abandono doméstico cuyo pretexto es sin duda esa contradicción cultural que sufren los hijos de inmigrantes ortodoxos, pero no sólo hay contradicciones en las otras culturas, en la propia también existen, aunque a veces sólo cuando uno se golpea contra la pared es capaz de asimilarlas, de salvarse.
Una buena dirección, atenta los tiempos rítmicos y a la puesta en escena, junto con una gran interpretación, sobre todo masculina (cómo aguanta Birol Ünel las vicisitudes del amargado protagonista), hacen de la obra una excelente guía para indagar en el fondo de esos sentimientos que también nos caracterizan como humanos.

martes, 29 de diciembre de 2009

Río helado (Frozen river). Courtney Hunt. 2008.


Sólo la falta de verosimilitud en ciertos aspectos del guión aparta a esta película de una cálida excelencia. La historia nos introduce en un mundo de inmigración, de etnicidad y capitalismo que conjugados llevan a la protagonista a introducirse en un mundo delictivo, fundamentado en el incumplimiento de un derecho fundamental del ser humano por parte de la totalidad de las democracias occidentales.
Esa falta de realidad es claramente mostrada en la desmedida precaución ante una bolsa que finalmente contiene a un bebé y ante el disparo del traficante de hombres, la curiosidad y la insistencia son obviadas, hay una doble falta de puntería o resolución. Sin embargo la cinta se desenvuelve muy bien con unos personajes bien desarrollados y magistralmente interpretados, así como una acción bien dirigida que suministra suficiente información para comprender la necesidad a la que se ven abocadas numerosas personas en este injusto mundo, cuyas reglas varían como las dos orillas de ese río helado, cuyo fluir es metáfora de vida y muerte como ya expresara el poeta en sus famosas coplas.