lunes, 20 de agosto de 2012

Amor a quemarropa. (True romance). Tony Scott. 1993.




Hoy nos dejó el director de esta maravillosa película, para mi la mejor de su filmografía, por mucho Top Gun que firmara. Y que mejor homenaje que volver a revisarla y percibir que no ha perdido nada de su brío, de la fuerza dramática y visual que descarga una historia de amor loca, al más puro estilo Bonnie and Clyde con la firma de guión de Tarantino.
Tenía en mi mente el vago recuerdo de ese final plumífero así como esa estupenda conversación entre el padre del protagonista (Hopkins) y el representante del mafioso (Walken), y valga dios que los sigo amando y teniendo entre mis momentos cinéfilos por excelencia, pero lo grato es que había partes que había olvidado por completo y hoy vuelven a resurgir en todo su esplendor. Por ello ahora debo añadir otros grandes momentos al repertorio como son la paliza que recibe Alabama en el motel por un jovencísimo Gandolfini, o el modo tonto y repetido en que es arrestado el imbécil de turno con la cara empastada en cocaína.
Por películas como esta comencé a enamorarme seriamente del cine, por el ansia de amor e inocencia que describen sus personajes al principio del film, por la fuerza visual de muchas de sus imágenes, por los diálogos tan delirantes y sinceros que brotan de esos personajes tan bien cuidados y escenificaodos, por la acción y movivmiento en cada encuadre, en fin por el conjunto que firmó este hombre que drásticamente hoy nos deja.
Gracias Tony, si puedo llamarte así, por brindarnos esta gran película. Desde hoy prometo practicar el rito de tu protagonista y acercarme al cine por mi cumpleaños, quizá encuentre aventuras así...

viernes, 23 de marzo de 2012

Toy Story 3. Lee Unkrich (Animation). 2010.



No creía que una tercera parte me pudiera sorprender y emocionar de tal grado como lo ha hecho esta nueva entrega de personajes tan singulares. La historia está perfectamente construida, con unos cambios de acción y con una profundidad en los personajes que hasta la mismísima Barbie sale bien parada, y mira que nada más verla sentí cierta aversión por su sospechosa intromisión. Además en la trama se observa una crítica de la opresión, muy al uso pero suficientemente clara para la ideosincrasia industrial. Hay frases memorables como la de la señora Patata "los juguetes no están hechos para la Universidad" o el discurso político de la muñequa más famosa del planeta recordándonos mensajes humanistas que llevan siglos intentando ser protagonistas. Y la despedida del niño, la desposesión de la materia, uno de los mitos que impiden una auténtica libertad para muchas doctrinas, está tratado de forma magistral, con ciertas dosis de sentimentalismo pero con un pragmatismo acorde con los tiempos por llegar. Hasta el deux machine funciona muy bien, que gancho, propicio para el cambio paternal del señor Patata. Y los créditos, siempre sorprendentes, con la nueva guardería que dirigida por esa pareja moderna sin preocupaciones deficitarias, lleva un más armonioso clima laboral ymantenien una correspondencia epistolar con el nuevo hogar de nuestros ilustres amigos.

martes, 20 de marzo de 2012

Atrapado en el tiempo (Groundhog day) Harold Ramis. 1993.




No había visto esta película pero gracias a que hago caso a recomendaciones y gustos de amigos cinéfilos he vuelto a comprobar que no suelen equivocarse. La cinta, a pesar de tener unos años y tener una estética muy pasada (que daño hicieron ciertos colores en los noventa) fluye gracias a un guión y una historia muy cuidadas donde asistimos a la evolución moral y vital de un periodista sin caer en melodramatismos de sobremesa y con un acertado y certero Bill Murray en plena efervescencia creativa. Volver al día anterior cada noche puede ser un suplicio o una oportunidad, según se miré, pero también puede ser la verdadera oportunidad de ver las cosas de otro modo, de querer salir de cualquier cliché opresor y ser capaz de mirar sin esa indiferencia tan usual hoy. Así nuestro hombre del tiempo al observar que no puede escapar del ciclo ni por arriba, ni por abajo, decide coherentemente seguir el medio, lo natural dentro de la vida social del hombre que no es sino participar de la cultura que le rodea para a través de ella poder dar sentido a su tiempo, a su vida.
Además destila un humor muy sugerente gracias a unos personajes bien construidos, ciertamente estereotipos, que logran pulsar el mecanismo de la risa con su sola presencia (el antiguo amigo, a pesar de su reiterativo discurso, es cada día más gracioso). Una comedia romántica muy recomendable y de las que hoy faltan en cartelera, recomendables, pues por títulos que no sea...