domingo, 6 de enero de 2013

Profesor Lazhar (Monsieur Lazhar). Philippe Falardeau. 2011.



Muy buen film sobre la educación, la enseñanza y los valores del ser humano que la socialización debería traer consigo, pero que en un mundo imprevisible, fragmentado y repleto de un individualismo exacerbado que olvida lo que es de sentido común, no logra adecuarse a sus límites e idealizaciones haciendo prácticamente superfluo su desarrollo en las escuelas de, éste, nuestro mundo occidental creado a través de la comunidad y comunicación que fomenta una gran y real educación.
 
Partir de un suicidio no parece ser un buen tema de inicio en una sociedad que posee cierto estigma ante un tema tabú como es el ánimo de poner fin a la propia vida en un ejercicio del amplia libertad, que muchos pretender limitar desde múltiples y diferentes vertientes, a pesar de las muchas contradicciones en las que caen muchos de los defensores de ese vocablo que pretende no sujetarnos al arbitrio de los demás. Sin embargo, la película se desenvuelve muy bien a través de la muerte, sin llegar en momento alguno a dramatizar escrupulosamente los sentimientos y afecciones que ella provoca en los seres que portan el film, pues se apoya en una idea de la muerte muy cercana a la vida, esa vida donde la muerte es un elemento necesario para ella, un molesto elemento para cada individuo pero tan fundamental como puede ser un abrazo, un gesto cariñoso o la bofetada más dolorosa y denigrante. Así, nuestros protagonistas muestran la necesidad del diálogo, de la comunicación de lo peligroso, de lo macabro y de cualquier elemento que pudiera incidir en las vidas de todos y que no fuese fácil de asimilar, atrapar o entender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario