La obra de James Hilton debió resultar muy interesante a mentes aún ciegas de orientalismo y un director de sabia mirada humana lo supo aprovechar muy bien para narrarnos la historia de ese lugar edénico llamado Shangri-la, que corresponde a diversos mitos orientales sobre un lugar donde la sabiduría eterna coexistía con la inmortalidad (Chang Shambhala).
La contraposición de los valores occidentales a los orientales se deja notar a pesar del desconocimiento parcial que aún se tenía de la amalgama de creencias y religiones orientales. Hay algunos valores de notable talante histórico, como el Dalai Lama occidental de la orden de los Capuchinos, que reemplazaron a los jesuitas en su labor misionera por aquellas tierras, pero por lo general trata más el tema oriental ofreciendo una síntesis basada en su espiritualidad que una doctrina concreta, a pesar de acercarse más en su formalización al budismo.
Capra siempre tuvo ese talante para ofrecernos esa mirada a lo humano, a sus diversas manifestaciones, a sus estados de ánimo y pasiones, siempre confrontándole con la dura, y a veces cruel, realidad para terminar su discurso con ese hálito de esperanza tan necesario. Que bello es vivir, caramba.
La contraposición de los valores occidentales a los orientales se deja notar a pesar del desconocimiento parcial que aún se tenía de la amalgama de creencias y religiones orientales. Hay algunos valores de notable talante histórico, como el Dalai Lama occidental de la orden de los Capuchinos, que reemplazaron a los jesuitas en su labor misionera por aquellas tierras, pero por lo general trata más el tema oriental ofreciendo una síntesis basada en su espiritualidad que una doctrina concreta, a pesar de acercarse más en su formalización al budismo.
Capra siempre tuvo ese talante para ofrecernos esa mirada a lo humano, a sus diversas manifestaciones, a sus estados de ánimo y pasiones, siempre confrontándole con la dura, y a veces cruel, realidad para terminar su discurso con ese hálito de esperanza tan necesario. Que bello es vivir, caramba.
Ciertamente, como señalas, Capra suavizó bastante la visión de oriente que aparece en la novela de James Hilton. Me alegro de encontrar aficionados a esta película/novela. Casi coincidiendo con tu nota, apareció mi entrada sobre Horizontes Perdidos en mi blog Acotaciones. Saludos.
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